sábado, 25 de julio de 2015

Consideraciones sobre las armas japonesas


Hoy abrimos una nueva sección dedicada al mundo de las armas japonesas con una breve introducción. Todos tenemos en la cabeza los celebérrimos sables -aunque lo más probable es que no todos los tipos, pero de eso ya hablaremos-, sin embargo, existen una amplia variedad de armas que están muy lejos de esos sables.
Hay que remontarse un tanto para comprender el proceso, o al menos una de las visiones del nacimiento de esas armas, en 1588 Toyotomi Hideyoshi, uno de los artífices de lo que podría considerarse la unidad japonesa -al menos en el plano de las guerras entre feudos-, promulgó lo que ha dado en llamarse Katana gari, un edicto por el que se prohibía el uso de sables y demás armas bélicas a toda la población que no fuera de clase samurari. Eran tiempos muy revueltos, los caminos muy inseguros y con esta ley quedaba toda la población civil completamente a merced del samurai, a menudo era éste un personaje muy alejado de los ideales neoconfucianos del Caballero convirtiéndose en muchas ocasiones, sobre todo en el caso de los Ronin (hombre ola) o samurais sin casa a qué servir, en bandas de ladrones y vándalos. Pero también estaba el samurai cruel o tirano de sus inferiores que decapitaba a cualquiera por que al paisaje le faltaba un toque de rojo o para probar el filo del sable.
Ante esta realidad la población civil, campesinos, monjes, incluso cortesanos, desarrollaron una serie de técnicas, hoy consideradas artes marciales, usando como armas los objetos más variopintos que quepa imaginar, la primera opción eran, lógicamente, las herramientas de trabajo pero no se limitaron a ellas. Aplicando el principio de que el arma es tan poderosa como hábil en su manejo sea el combatiente se enfrentaron con éxito a los samurais en no pocas ocasiones.
Dicho lo dicho iremos viendo y desarrollando las armas japonesas en su conjunto lo que implica tanto las armas propias de la clase guerrera como las que no lo son.
De nuevo hemos de tener en cuenta la geografía japonesa, compleja, abrupta y de comunicaciones harto difíciles, pero también el momento en que se produce el Katana gari. Me explico, en este periodo se está prefigurando un Japón en paz, que sólo llegará a principios del XVII de la cruel mano de Tokugawa Ieyasu. Un Japón con una enorme clase guerrera, sin guerras, pero necesaria para sostener un status quo basado en la amenaza, como alguien dijo del periodo de Edo "la paz de los cementerios". Cualquier revuelta era salvajemente aplastada pero evudentemente cada vez había menos revueltas y la clase samurai tuvo que reconvertirse bien en administradores de los feudos, labor que habían venido desempeñando con menos intensidad desde algún tiempo atrás, ejercer un trabajo y perder así su condición, o convertirse en parásitos sociales ociosos y camorristas. Fue esta situación y no otra la que hizo que el pueblo japonés tuviera que desarrollar técnicas para convertir en armas mortales que incluso hoy se usan en todo el mundo, objetos inofensivos.
Lo que nos da un amplísimo abanico de tipos de armas de la primigenia espada al bastón de caminante que resulta fascinante .

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